martes, 22 de enero de 2013

EL CONTACT IMPROVISATION COMO ACROBACIA

Toda acrobacia está basada en una  relación inhabitual con la gravedad. La definición de esta actividad acrobática puede abordarse desde dos puntos de vista: el primero es el de las formas motrices utilizadas –tipos de movimientos y posturas específicas, en definitiva elementos técnicos- y el segundo el que se refiere a la percepción.

Elementos técnicos característicos: apoyos, caídas, giros e inversiones. 


- Los apoyos se basan en la recepción y donación de peso entre las zonas corporales más variadas. 
- Las caídas se describen como transferencias verticales de peso entre distintas zonas o del cuerpo del compañero al suelo; así, las caídas bien hechas transforman el momentum vertical en desplazamiento horizontal. 
- Los giros, en tanto movimientos continuos, permiten  enlazar los distintos apoyos en torno al cuerpo del otro como eje. 
- En las inversiones se producen cambios de referencia postural con pérdida del contacto de los pies con el suelo.

Percepción: equilibrio, tacto y visión periférica.  

- El equilibrio implica un ajuste permanente de los receptores situados en el oído así como en las articulaciones. En este caso, a diferencia de otras técnicas de movimiento, el equilibrio es  siempre relativo a la parte del cuerpo que soporta el peso, ya se trate del pie, del hombro, de la espalda o de la cabeza. 
- El tacto es uno de los sentidos claves que se utilizan en el Contact Improvisation;  los bailarines utilizan el tacto para comunicar informaciones sobre su estado y el contacto con el suelo permite a cada pareja tomar conciencia del peso.  
- Por  último, la visión periférica nos permite situarnos y reorientarnos constantemente respecto del exterior. 

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